El Papel de la Educación Terapéutica en el Dolor Crónico
Actualmente, el concepto de dolor se define como una compleja experiencia sensitivo-emocional, modulada por factores cognitivos que involucran un amplio sistema nociceptivo y antinociceptivo (1–3). Esto nos indica que cuando presentamos dolor nos sentimos, pensamos y nos movemos de forma distinta lo que puede repercutir en nuestra calidad de vida y funcionalidad (4).
Cuando hablamos de dolor podemos diferenciar entre dos tipos atendiendo al factor tiempo; dolor agudo o dolor crónico. El dolor agudo presenta un curso limitado en el tiempo y se caracteriza por representar una señal de alarma, se encarga de avisarnos si algo no funciona bien en nuestro cuerpo con el objetivo de darle una solución, pero cuando este dolor permanece con una duración más allá del tiempo de curación de tejidos se denomina como dolor crónico y puede llegar a perder su función de alarma (1,4).
Atendiendo a la evidencia científica, los pacientes con dolor crónico pueden presentar una serie de características individuales asociadas como pueden ser; alteración en el rango de movimiento, alteración de la sensibilidad, falta de fuerza muscular e incluso la presencia de variables psicológicas asociadas al dolor, entre otras. Éstas son las razones, por las que es necesario realizar un abordaje sobre los componentes cognitivos, sensoriales y emocionales que forman la experiencia de dolor del paciente mediante la aplicación de educación terapéutica (5–7).
La educación terapéutica es un método de intervención mediante el cual se pretende dotar al paciente de estrategias de afrontamiento activas ante su dolor (8,9). Se ha observado que es una herramienta potente en pacientes con determinados cuadros de dolor crónico siempre que se acompañe de un enfoque activo por parte del paciente y prescrito por el profesional sanitario como puede ser la combinación con el ejercicio terapéutico(9–11).
La utilización de la Educación Terapéutica como parte de un tratamiento puede tener los siguientes beneficios:
- Aumentar la autoeficacia del paciente.
- Reducir la discapacidad y la influencia de otros factores psicológicos sobre su dolor.
- Mejorar su funcionalidad y su calidad de vida.
Autora: Mónica Grande Alonso. Fisioterapeuta.
Referencias:
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2. May A. Neuroimaging : visualising the brain in pain. Neurol Sci. 2007;28:101–7.
3. Bingel U, Schoell E, Büchel C. Imaging pain modulation in health and disease. Curr Opin Neurol. 2007 Aug;20(4):424–31.
4. Deus J. ¿Se puede ver el dolor? Reumatol Clin. 2009;5(5):228–32.
5. Goubert D, Danneels L, Graven-nielsen T. Differences in Pain Processing Between Patients with Chronic Low Back Pain, Recurrent Low Back Pain, and Fibromyalgia. Pain Physician. 2017;20(4):307–18.
6. Gil-martínez A, Grande-alonso M, López-de-uralde-villanueva I, López-lópez A. Chronic Temporomandibular Disorders : disability , pain intensity and fear of movement. J Headache Pain. The Journal of Headache and Pain; 2016;1–9.
7. Choon E, Lim W, Sterling M, Vicenzino B. Chronic lateral epicondylalgia does not exhibit mechanical pain modulation in response to noxious conditioning heat stimulus.
8. Elizagaray-garcía I, Muriente-gonzález J, Gil-martínez A. Educación al paciente con fibromialgia . Rev Neurol. 2016;62(2):49–60.
9. Louw A, Zimney K. Know Pain , Know Gain ? A Perspective on Pain Neuroscience Education in Physical Therapy. J Orthop Sport Phys Ther. 2016;46(3):131–4.
10. Van Oosterwijck J, Meeus M, Paul L, De Schryver M, Pascal A, Lambrecht L, et al. Pain Physiology Education Improves Health Status and Endogenous Pain Inhibition in Fibromyalgia: a double-blind randomized controlled trial. Clin J Pain. 2013;29(10):873–82.
11. Cuenda-gago JD, Espejo-antúnez L. Efectividad de la educación basada en neurociencia en el abordaje del dolor crónico musculoesquelético. Rev Neurol. 2017;65(1):1–12.