¿Qué es el síndrome de Asperger?
Es un Trastorno generalizado del desarrollo, dentro del Espectro autista, caracterizado por dificultades en la interacción social, en la comunicación interpersonal y con intereses más restringidas y conductas repetitivas, que suelen afectar al desarrollo social, emocional y conductual del niño.
Prevalencia
Estudios recientes sitúan la prevalencia de 3 a 5 casos por cada 1.000 nacidos, siendo mayor la incidencia en niños que en niñas.
¿Qué características tienen las personas con S. Asperger?.
Señalamos a continuación algunos rasgos clínicos ya señalados por H. Asperger en 1944 y que en la actualidad se siguen manteniendo:
- Socialmente torpes, con dificultades para relacionarse y para comprender los sentimientos de otras personas.
- Dificultad para comprender y anticipar reacciones y respuestas de los otros.
- Tendencia a ignorar claves sociales sutiles.
- Rigidez en los códigos sociales aprendidos.
- Insistencia en imponer sus propios puntos de vista.
- Ingenuidad social.
- Dificultades para hacer o mantener amigos de su misma edad.
- Presentan déficits significativos en la comunicación y en el uso social del lenguaje (gestualidad, falta de contacto visual o fijación inapropiada de la mirada, entonación extraña, hablan haciendo un uso demasiado correcto y preciso del lenguaje). Muestran dificultades claras para iniciar conversaciones y mantenerlas. Les cuesta entender el sarcasmo, las ironías o el lenguaje metafórico. Su discurso suele estar centrado en aquellos temas predilectos que les suelen obsesionar y al que dedican mucho tiempo.
- Desarrollo de comportamientos emocionales más inmaduros, no siempre saben interpretar y manejar sus emociones adecuadamente y pueden mostrar una empatía pobre, con tendencia a racionalizar los sentimientos. Escaso control de las emociones y con reacciones exageradas.
- Intereses excéntricos o poco usuales para su edad.
- Baja tolerancia a la frustración, se alteran fácilmente por cambios en rutinas.
- A menudo se observa un retraso en el desarrollo motor y torpeza en la coordinación motriz, con falta de habilidad para recortar, pegar, insertar o escribir.
- Respuestas sensoriales inusuales. Hipersensibilidad a sonidos fuertes, colores, luces, olores o sabores.
- Desarrollo de estrategias cognitivas sofisticadas. En las pruebas de evaluación estandarizadas, su perfil cognitivo presenta picos altos en ciertas áreas, mostrando una inteligencia muy superior a la media, pero en otras áreas de índole social o funciones ejecutivas las puntuaciones alcanzadas son más bajas.
¿Cómo se produce la detección y el diagnóstico?
Es importante señalar que no siempre es posible realizar un diagnóstico de manera precoz, ya que los síntomas no son detectados hasta más tarde de la etapa de educación Infantil, y aunque los padres son los primeros que notan que algo no va bien, suelen ser los médicos y maestros de infantil y primaria, junto con los equipos de atención temprana y orientación de los colegios, los primeros en detectarlo..
La evaluación la tienen que llevar a cabo profesionales especializados en el uso de instrumentos de valoración y así poder dar un diagnóstico a las familias, que sirva para dar respuesta a las necesidades que requieren estos niños y proponer estrategias que mejoren su calidad de vida en todos los contextos de intervención, clínico, escolar, familiar y social.
La complejidad del Síndrome de Asperger, unida a la falta de marcadores biológicos que lo identifiquen hace más dificultoso el diagnóstico diferencial y a veces es fácil confundir el Síndrome de Asperger con otros trastornos, como el trastorno semántico-pragmático o el trastorno de aprendizaje no verbal (TANV) y, sobre todo, con el Autismo de Alto Funcionamiento (AAF), debido a que presentan algunos rasgos comunes.
La participación de los padres y la actitud flexible de los profesionales que trabajen con el niño van a contribuir a que se incorporen buenas prácticas, asegurando la aceptación, orientación y apoyo a las familias.
¿Cuáles son algunos de los enfoques más adecuados para intervenir con niños con S. Asperger?.
-El Empleo de apoyos visuales en cualquier proceso de enseñanza-aprendizaje
Va a facilitar que los niños con S. asperger procesan, comprenden y asimilan mucho mejor la información que se les presenta de manera visual, por medio de marcadores.
-Asegurar un ambiente estable y predecible, evitando cambios inesperados.
Las dificultades que tienen estos niños para enfrentarse a situaciones nuevas y a la falta de estrategias para adaptarse a cambios, exige asegurar los niveles de estructuración y de predictibilidad ambiental (anticipando cambios en las rutinas diarias y respetando algunas de las necesidades propias de las personas con Síndrome de Asperger.
-Favorecer la generalización de los aprendizajes
Establecer programas que permitan transferir los aprendizajes realizados en contextos clínicos y educativos a situaciones naturales, para asegurar su generalización.
-Asegurar pautas de aprendizaje sin errores.
Los niños con Síndrome de Asperger suelen mostrar bajos niveles de tolerancia a la frustración y esto, unido a las actitudes perfeccionistas, puede mostrar enfados y conductas disruptivas cuando no consiguen el resultado esperados en una actividad. Para evitar ese tipo de situaciones y favorecer la motivación hacia el aprendizaje es fundamental ofrecer las ayudas necesarias para garantizar el éxito en la tarea presentada, desvaneciendo poco a poco las ayudas ofrecidas.
-Descomponer las tareas en pasos más pequeños:
Las limitaciones que estos niños tienen en las funciones ejecutivas, obstaculizan el rendimiento durante la ejecución de tareas largas y más complicadas. Para compensar, es importante descomponer la actividad en pasos pequeños y secuenciados.
– Ofrecerles oportunidades de hacer elecciones.
Suelen mostrar a veces dificultades para tomar decisiones. Por eso se les deben ofrecer oportunidades para que puedan adquirir capacidades de autodeterminación y autodirección. Ayudarles a organizar su tiempo libre, evitando la inactividad o la dedicación excesiva a sus intereses especiales, fomentando juegos nuevos y en equipo para favorecer las relaciones sociales y comunicativas con iguales.
Paloma Tejeda