¿Qué podemos hacer para estimular el lenguaje en los niños?
La infancia es una de las etapas más importantes del desarrollo humano. Sabemos que el desarrollo del lenguaje es un requisito para desarrollar otras capacidades cognitivas. De ahí la importancia de conocer algunas pautas para estimular el lenguaje en los niños.
El niño utilizará su lenguaje para relacionarse con los demás o exponer sus necesidades o deseos de forma precisa. Existen factores que influyen en su desarrollo y que predisponen a la interacción social. Estos son:
Factores biológicos o intrínsecos
Genéticos |
Factores ambientales o extrínsecos
Estimulación recibida |
En el desarrollo del lenguaje serán necesarios mecanismos innatos como base de facilitación para la comunicación del niño con otras personas, pero también será importante que el adulto le ofrezca los soportes y ayudas necesarias para estimular el uso del lenguaje y favorecer así que éste se desarrolle sin dificultades.
La familia es una figura muy importante en la estimulación del lenguaje del niño. Las siguientes pautas pueden servirles de orientación o guía durante este proceso:
- Utilice una entonación y un tono de voz que predisponga a la escucha. Es importante llevar un ritmo de habla más lento y marcar bien las pausas. Elabore frases cortas y simples.
- Reconstruya el habla infantil de su hijo: comente y parafrasee lo que dice el niño utilizando expansiones, es decir, devuelva a su hijo todo lo que le dice mejorándolo y ampliando su estructura morfosintáctica (“nene, coche” “Sí, este coche es del nene, es tuyo”) y extensiones respecto al contenido de lo que dice (“nene, coche” “SÍ, el coche rojo, grande, se ha roto…”).
- Utilice todo tipo de recursos expresivos no verbales, gestos, pistas, mímica, dibujos u objetos sencillos para afianzar la comprensión y estimular su expresión.
- Capte la atención del niño: Establecer contacto visual; Utilizar exclamaciones como “¡Mira!”…”¡Oh!”…; Exagerar los cambios de entonación; Reducir o eliminar los distractores visuales o auditivos; Marcar de forma exagerada palabras importantes.
- Ajústese a los gustos o preferencias del niño a la hora de elegir los recursos o materiales que va a utilizar para la estimulación con el objetivo de captar más fácil su atención.
- Hable de acontecimientos presentes, haciendo comentarios acerca de lo que el niño hace: “¡Anda!, Qué camión más bonito tienes!” como de lo que hace el adulto: “ ¡Yo cojo otro camión!”
- Utilice cualquier situación para ampliar su vocabulario, devolviéndole el nombre de ciertos objetos que capten la atención del niño o describiendo acciones que se den en distintas circunstancias.
- Haga que el niño oriente la atención hacia un estímulo visual, para después, ofrecerle una forma verbal auditiva y se establezca una asociación. Una vez consolidada la asociación, podremos aumentar el vocabulario del niño aportando propiedades y características relacionadas con él. (“La pelota ¿es grande o pequeña?”; “es de color rojo”; “ ¿Rueda? ¡Mira como rueda!”)
- Marque los turnos conversacionales, espere, haga pausas.
- Cree situaciones en las que el niño deba comunicarse de forma oral, colocando cierto juguete que llame su atención en un lugar inaccesible, para que lo tenga que pedir. Acepte las respuestas gestuales, pero tenga paciencia para que el niño emita un mensaje oral, y prémiale devolviendo el nombre del objeto solicitado. “¿Qué quieres? ¿El caballo? ¿Hhhhiii? ¿cómo hace el caballo?””.
- Al hablar, seleccione aquellas palabras que contengan sonidos que son más fáciles de pronunciar, y simplificar el lenguaje tanto desde un punto de vista semántico como sintáctico.
- Interprete cualquier vocalización, gesto, etc., por parte del niño, como intentos de participar en la conversación aunque en las primeras etapas sea sólo el adulto el que participe.
- No interrumpa el diálogo con el niño, para corregir sus errores; es decir, no se centre en cómo está expresándose sino en lo que nos quiere decir.
- Repita a continuación las palabras bien pronunciadas o la frase bien construida sin insistir al niño en que lo repita correctamente.
- Dentro del contexto de la conversación, ofrézcale varios modelos correctos de lo que el niño ha dicho con la finalidad de que tenga oportunidad de contrastarlo. “Niña kaketa” “Sí, la niña tiene una chaqueta”. “Claro,¿tiene una chaqueta?” “¡Una chaqueta muy bonita!”
- Dé margen al niño para que emplee los recursos comunicativos/lingüísticos que posee en su relación con los adultos y con otros niños a la hora de formular sus deseos, conseguir que los demás hagan las cosas, llamar la atención de los demás, etc.
- Compare objetos. Háblele de cómo dos cosas son diferentes o similares. “¿Ves las dos vacas?” “Ambas tienen colas largas y cuernos” “Una es más pequeña y marrón y la otra es grande y negra”
- Dedique diariamente tiempo para conversar con su hijo en un ambiente relajado y libre de presiones de tiempo.
- Utilice teléfonos, tablets o cualquier dispositivo electrónico de forma productiva, de tal manera que la actividad sirva como estimulación y no se utilice meramente para mantener distraído y (callado) al niño.
LA ESTIMULACIÓN DE LAS HABILIDADES LINGÜÍSTICAS AYUDA A LOS NIÑOS A CRECER CON MÁS CONFIANZA Y AUTOESTIMA, ¡AYUDÉMOSLES!
Pablo Jordi Perea
logopeda del Clínica Universitaria La Salle
Bibliografía:
- NIH (2010). Etapas del desarrollo del habla y el lenguaje. Recuperado de https://www.nidcd.nih.gov/es/espanol/etapas-del-desarrollo-del-habla-y-el-lenguaje.
- ASHA (2010). ¿Qué tal habla y oye su niño?. Recuperado de https://www.asha.org/public/speech/development/Que-tal-habla-y-oye-su-nino/
- Pastor, E. y Abdala, C. (2004). Escuchar, Aprender y Hablar. Ed: Cochlear Limited.
- Ruíz de la Prada, I; Mollá Bernabeu, MªT; Martínez Esteban, A.; Lago de Lanzós, C y Arrieta Martinez, F. (1997). Programa para la estimulación del desarrollo infantil. (Vol 1,2,3 y 4). Madrid: CEPE.