Psicoterapia con realidad virtual y realidad aumentada:
Con los pies en la tierra y la vista en el futuro
Muchos de los miedos e incapacidades que nos lastran pueden ser superados con la ayuda correcta y el entrenamiento adecuado. Hacer frente a nuestras pesadillas y triunfar en ese empeño no es un imposible, sino una realidad más cercana ahora gracias a las nuevs tecnologías.
La psicoterapia ha guiado a lo largo de los años a miles de personas a vencer a sus enemigos interiores con herramientas como la reestructuración cognitiva y la relajación, pero ahora cuenta con un nuevo aliado; la Realidad Virtual y la Realidad Aumentada.
Pero, ¿qué son la RV y RA?
Se trata de un set de lentes y audífonos capaces de registrar el movimiento de la cabeza del usuario para acompasarlo con un preciso programa informático, permitiendo experimentar realidades alternativas (por ejemplo, la conducción de coches o motos, el encaramarse a un puente o un rascacielos, sumergirse en el mar…) desde la comodidad y amparo de la consulta.
Con este potente conjunto de herramientas, a través de la Realidad Aumentada, se pueden evocar objetos o animales que se superponen a la realidad que percibe el sujeto, esto es. A su vez, a través de la Realidad Virtual se crean escenarios totalmente nuevos para experimentar distintas situaciones con total seguridad e intimidad.
Y, ¿para qué pueden servir en Psicoterapia?
Con el sistema de realidad virtual los terapeutas experimentados de la Unidad de Salud Mental del Clínica Universitaria pueden apoyarse en una amplia gama de escenarios inmersivos que permiten tratar con mayor eficacia todo tipo de fobias (a las alturas, a volar, a conducir, a las agujas…), la ansiedad social, las alteraciones de la imagen corporal en los desórdenes alimenticios, el acoso escolar y laboral, la ansiedad frente a los exámenes… además de enriquecer las terapias para tratar el trastorno obsesivo compulsivo o crear el clima adecuado para facilitar el aprendizaje de la relajación o potenciar las técnicas de mindfulness o EMDR.
Esta nueva y versátil forma aproximarse a la problemática del paciente, integrada dentro de un programa psicoterapéutico más global, aumenta la probabilidad de éxito ayudando al profesional y a los pacientes a conseguir sus objetivos: una mejoría más rápida, más sencilla y definitiva.
David Siminovich y
Ana Isabel Sanz
Unidad de Salud Mental del Clínica Universitaria