La lateralización o como más comúnmente se conoce, lateralidad, se trata de una especialización funcional del sistema nervioso. Nuestro cerebro está dividido en dos hemisferios, unidos entre sí por el llamado «cuerpo calloso» que es una haz de fibras cuya función es transmitir la información que aportan las neuronas cerebrales procedente de nuestros cinco sentidos, de un hemisferio a otro. Cada hemisferio gobierna sobre una serie de funciones cerebrales.
En primer lugar debemos diferenciar entre Lateralidad y lateralización, de tal forma que, Lateralidad sería el proceso a través del cual el niño llega a hacer un uso preferente de un segmento sobre su simétrico del cuerpo, y la lateralización es la supremacía de un hemisferio cerebral sobre el otro, lo que proporcionará la preferencia del uso de un hemicuerpo sobre el otro.En la mayoría de los seres humanos alrededor de los 5 años de edad, se da una prevalencia de un hemisferio sobre otro,y esto es a lo que llamamos «lateralización, o lateralidad», por lo que podemos afirmar que, la lateralización del cerebro humano es una condición normal.
Así, tareas tan sencillas como pueden ser, ver un cuerpo en tres dimensiones, o tener conciencia de nuestro propio esquema corporal, es decir, ser conscientes de donde comienza y termina nuestro cuerpo para realizar actividades como llevarnos el tenedor a la boca, jugar al fútbol, escribir, enhebrar una aguja, etc, están íntimamente relacionadas con esta función corporal.
De ese modo, a modo de resumen podríamos decir que cada hemisferio está especializado en una serie de funciones. Así, el hemisferio izquierdo es nuestro centro racional y analítico, y el hemisferio derecho sería nuestro centro artístico y creativo. Pero ambos deben estar interconectados para analizar e interpretar la realidad que nos rodea de manera adecuada.
Más allá de esta lateralización, recordemos, especialización cerebral diestra o zurda, lo que determina un correcto funcionamiento neurofisiológico es la homogeneidad corporal en lo que se refiere a la lateralización.
Conforme a esto, podemos presentar lo que se denomina como “Trastorno de la Lateralidad”, que describe la circunstancia en la que nuestra dominancia hemisférica no está definida en nuestro cuerpo. De ese modo podemos presentar diferentes tipos de lateralidad no definida, tales como:
- Lateralidad cruzada: cuando predomina en un miembro del cuerpo el lado derecho y en otro el izquierdo (ojo izquierdo dominante – mano derecha dominante).
- Lateralidad contrariada: zurdos o diestros que por imitación u obligación utilizan la otra mano o pie.
- Lateralidad indefinida: cuando usa indiferentemente un lado u otro, o duda en la elección. Este tipo, puede producir o no problemas de aprendizaje, ya que los niños que tienen esta lateralidad indefinida son inseguros y con reacciones muy lentas. Se produce el ambidextrismo, en el que no existe una dominancia manual manifiesta.
Implicaciones educativas del Trastorno de la Lateralidad:
El trastorno de la lateralidad afecta al aprendizaje de funciones tan esenciales como el desarrollo adecuado del lenguaje y de las matemáticas, a la capacidad analítica, lógica, de comprensión y concentración, a la percepción espacio-temporal, al equilibrio, etc., impidiendo a la persona afectada desarrollar todo su potencial intelectual, pero…
Qué profesionales trabajan en su desarrollo:
Entre los profesionales que puede ayudarnos a evaluar la lateralización corporal se encuentra el psicólogo (debido a la posibilidad de una elección neurótica o por identificación familiar), así como el psicopedagogo y el terapeuta ocupacional, que se encargarán así mismo de su reeducación.
Pero … ¿qué puedo hacer en casa para reforzar el trabajo de los profesionales?
Existen infinidad de juegos que pueden servirnos para apoyar el trabajo de los profesionales en casa. A continuación os decimos algunos de ellos.
- Colorea las figuras que miran a la izquierda de rojo y los que miran a la derecha de verde. (no deberá pintar todos los de un color primero y luego los de otro, sino alternativamente)
- En una sopa de letras, busca todas las letras “d” que encuentres, conforme a un modelo dado.
- El pescado: coger una cuchara e intentar “pescar” el mayor número de símbolos como el modelo, de una sopa de letras (sin cocer).
- El pirata: guiñar un ojo, y colocar un tubo en el otro, describiendo lo que vemos a través.
- En las nubes: Sentados un jugador al lado de otro, el que se la liga deberá escribir en el aire una palabra y el otro jugador deberá adivinarla.
- Hoy cocino yo: coger un trozo de masa con la mano izquierda y pasarla a la derecha, amasarla hasta hacer bolitas y a continuación colocarlas en un papel.
- Simón dice: Pedirle al niño que haga lo que le pedimos, ej: tócate la punta de la nariz con el dedo índice de la mano derecha.
- Espejito mágico: Colocarnos frente al niño, que deberá ejecutar las mismas acciones que nosotros.
- La hormiga: Taparle los ojos, y el niño deberá adivinar qué parte del cuerpo le estamos tocando.
- Twister: consiste de un tablero cuadrado en donde figuran las indicaciones «pie izquierdo», «pie derecho», «mano izquierda» y «mano derecha» en cada esquina, y una ruleta con cuatro colores, rojo, amarillo, verde y azul. El juego consiste en girar ambas ruletas y colocar la parte del cuerpo que toque, con el color que indique la manecilla de la ruleta.
- Modelar con plastilina.
- El buscador: esconde objetos alrededor de la casa y pídele que los encuentre dándole indicaciones de izquierda o derecha.
- La gallinita ciega: tapándole los ojos, y dándole indicaciones de izquierda y derecha deberá buscar a quién se la liga.
- Adivina, adivinanza: Con los ojos tapados deberá averiguar que es cada objeto que saque de una bolsa, a través del uso del tacto de la mano que deseamos
- A la caza del gnomo: descalzos, coger objetos con el pie, y pasarlos de uno a otro pie hasta depositarlos en una cesta.
Psicopedagoga del Clínica Universitaria La Salle